Finca en plena naturaleza en una zona absolutamente tranquila y arbolada, sin ruidos, ni paso de vehículos cerca. Situada en un pequeño pueblo de Málaga, en la Costa del Sol en España, a tan solo 20 minutos del mar Mediterráneo.

La superficie de terreno está dividida en dos notas simples: una de 5.000 m2 y la otra de 25.615 m2, por lo que suman 30.615 m2 totales.

El acceso a la finca, desde la carretera, está hormigonado por el propietario, y los propietarios de las fincas adyacentes.

Los árboles son en su mayoría coníferas, olivos –alguno de ellos centenario-, algarrobos y frutales que ofrecen un paisaje de ensueño en su conjunto.

Tiene un arroyo con acceso a unas pozas de aguas cristalinas con una cascada, que lo convierte en un paraje de ensueño.

Aparte tiene un pozo con bomba con una perforación de 130 m. -que puede servir para riego y para el uso particular- y otro pequeño manantial estacional. También se abastece con agua del río, por lo que tiene la posibilidad de ser autosuficiente también.

El agua potable –de la red nacional- no está conectada aún, tiene que hacerse desde la carretera, aunque ya está hecha la canalización de unos 600 m.

Al ser una finca rústica tiene una preciosa casita de aperos construida en piedra y madera, materiales obtenidos de la propia finca.

Tiene ya efectuado un estudio topográfico que ha sido ya registrado.

Se ha hecho la conexión eléctrica a la red nacional y tiene luz trifásica y monofásica.

Tiene varias explanadas donde se puede construir, el resto tiene algo de pendiente.

Por su particularidad la Finca es ideal para montar un proyecto turístico o comunitario en plena naturaleza. Dadas las características y la abundancia de métodos de abastecimiento de agua también es apta para un proyecto de granja, huerto o permacultura.

Esta finca merece la pena una visita y estudiar las infinitas posibilidades que ofrece.